Aida Avella Ezquivel, la recién electa senadora el pasado 11 de marzo en la lista de la Decencia junto a Gustavo Bolívar, Jonatán Tamayo y Gloria Inés Flórez, es una mujer admirable por su incansable lucha. Psicóloga de profesión, profesora, dirigente sindical y una de las fundadoras de la Central Unitaria de Trabajadores, fue además concejal de Bogotá y una de los 70 constituyentes de 1991.
Ha logrado salir ilesa de 3 atentados terrorista contra su vida fraguados por la extrema derecha, después que asumió la Presidencia de la Unión Patriótica en 1991.
Perseguida y amenazada por sus ideas de izquierda como muchos otros intelectuales demócratas del país, se refugió en 1996 en Suiza, donde vivió por 17 años.
En el 2013, como resultado de las negociaciones de paz entre el Estado y las guerrillas de las FARC, regresó al país para respaldar estas negociones y asumir de nuevo la presidencia de la UP, cuando el Consejo de Estado le devolvió la personería jurídica al movimiento.
En las elecciones presidenciales de 1914, fue la fórmula vicepresidencial de Clara López, en una alianza del Polo Democrático y la Unión Patriótica que obtuvo 1.958.518 votos, el 15.22% del total electoral en la primera vuelta.
Su llegada al senado es no sólo una justa reivindicación para la UP, el partido contra el cual la derecha colombiana fraguó la más terrible masacre, asesinando a sangre fría a más de 4.000 de sus dirigentes entre quienes se cuentan 2 candidatos presidenciales, 9 congresistas, 13 diputados, varios alcaldes y cientos de concejales, sino también una justa esperanza, de que los colombianos conquistemos la paz y las reformas democráticas por tanto tiempo aplazadas.
En octubre de 2014 fue parte del tercer grupo de víctimas que viajó a La Habana para reunirse con los equipos negociadores de las Farc y del Gobierno, junto con el gobernador metense Alan Jara, el líder indígena Luis Fernando Arias, el general de la Policía Luis Mendieta y la periodista montemariana Soraya Bayuelo.
Aida se ha convertido en un importante bastión de la campaña por la presidencia de la república que adelanta Gustavo Petro.
En la manifestación de Puerto Tejada en la que acompañó al candidato presidencial Gustavo Petro , la abordamos para conocer un poco más de lo que será su labor a partir del 20 de Julio cuando asuma su curul en el Congreso de la República y del porqué acompaña las propuestas del aspirante por el movimiento La Colombia Humana.
¿Cual va ser su labor desde el legislativo colombiano a partir del 20 de Julio cuando se instale la próxima legislatura.?
“Trabajar por el bienestar de la gente. Porque en eso coincido con Gustavo Petro: primero lo humanos, nosotros tenemos que mirar a nuestros habitantes, a nuestros ciudadanos. Yo creo que un papel fundamental del congresista es ese. Muchos congresistas llegan a pelear migajas para sus regiones, nosotros lucharíamos por el bienestar de todas la gente porque para eso es el Senado. Claro, hay necesidades particulares en cada departamento»
¿Usted fue víctima de la violencia que esperamos todos los colombianos cese. Es usted Optimista frente al proceso de Paz que firmó el presidente Santos con las entonces insurgentes Farc.?
“Yo creo que hay que establecer unos límites de qué es una protesta y qué es una agresión. Todo mundo tiene derecho a la protesta, que salgan, que lleven volantes. Pero de ahí a agredir a la gente hay un trecho grande, entonces a mí me parece que la tolerancia en este país no se impone porque es un país manejado con violencia y para mí la violencia siempre ha venido del poder. Llevamos 200 años en guerras declaradas y no declaradas. No hay conflicto que no se haya resuelto sin el diálogo, creer que van a matar a todo el que piensa distinto es imposible, en ningún país del mundo puede ocurrir eso; tenemos una paz imperfecta que ha salvado muchas vidas y la gente debe participar en la política, los unos y los otros.
Nosotros como Unión Patriótica esperamos que algún día un empresario dijera: pagué por los asesinatos de varios sindicalistas de la Unión Patriótica o que un militar nos dijera perdón: ‘Yo contribuí a hacer el ‘baile rojo’, la ‘operación exterminio», pero eso no pasa.
No nos vamos a trancar en eso, vemos al futuro, vemos en construir un país distinto, tolerante, donde podamos tener diferencias, pero nos sentemos a hablarlas».
¿Porqué decidió apoyar a Gustavo Petro y no otro candidato a la presidencia.?
“Con Gustavo, nos une todo un pensamiento de lo que debe ser la colombia del futuro Lo que se está por dirimirse en el país, que la encrucijada de caminos es ni más ni menos la decisión en las urnas de volver al pasado, donde se eliminaban los unos a los otros, el país de las masacres, de los clanes políticos hereditarios que deciden sobre la salud y las pensiones de los colombianos, sobre la educación, la juventud, volviendo a la guerra haciendo trizas la paz. O, volvemos a la paz y con ello reformas sociales a profundidad, como la reforma a la salud sin la cual los colombianos no podrán convivir”, indicó.
Varios temas comparte la senadora electa Aida Avella y la campaña presidencial de Gustavo Petro, coinciden en erradicar de plano el sistema de salud en Colombia, que ha dejado más de un millón colombianos muertos por enfermedades prevenibles o curables, en proveer al país de un sistema de educación superior universal y gratuito, así como saldar la deuda social con el campesino, entregándole el dominio y propiedad de la tierra.
“Cómo no pensar en una reforma social que le dé a la juventud de todo el país y en sus propias regiones el derecho a la educación superior, como si el saber no fuese fundamental en la producción, en la economía del trabajo. Hoy en el siglo XXI no es posible el trabajo sin el saber, no es posible la producción sin el saber. Las mejores sociedades son las que pueden generar el conocimiento y el saber al conjunto de sus habitantes. Cómo no pensar que una era de paz debe pasar por una nueva economía y dejar atrás una economía que ha gravitado en abrir huecos a la tierra para sacar carbón y petróleo. Se debe superar esa economía diseñada para el pillaje de la corrupción a manos de las mafias políticas locales y nacionales”, señaló la connotada dirigente de izquierda que visitó a Puerto Tejada.
La dirigente se mostró de acuerdo con el modelo de distribución de tierra para el campesinado planteado por Petro en Puerto Tejada y la aspiración de sacar ese sector de los índices de miseria y pobreza: “Pensemos en un nuevo modelo económico en donde la agricultura vuelva a tener su lugar privilegiado en los campos de Colombia, donde la producción de alimentos que hoy necesita Colombia sea el eje de articulación de un mejor vivir para el campesinado que se quiere transformar en una especie de clase media granjera a partir de una redistribución de la tierra”.
Por: Jhon Eduar Noriega Moreno
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