El esperado y tradicional Sermón de las Siete Palabras este Viernes Santo que fue pronunciado por conocidas personas de la vida pública de Puerto Tejada tuvieron este año un hondo calado en su mensaje de reconciliación entre los habitantes de esta población y su llamado a la tolerancia en medio de las diferencias.
En el Templo de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción se realizó esta ceremonia, considerada por los asistentes uno de los momentos más representativos de la Semana Santa, pues se enuncian y abordan las últimas frases pronunciadas por Jesucristo en la cruz antes de morir con mensajes cargados de la realidad que vive Puerto Tejada.
En diálogo con La Suprema 91.8 FM, el padre Ever Claudio Marín García, Párroco de este Templo, mencionó algunos de los principales objetivos y metas de la Iglesia para este año y el mensaje que los feligreses quisieron llevar a la comunidad con el Sermón de las Siete Palabras.
“El principal objetivo estuvo en promover el perdón y fortalecerlo en la conciencia de los creyentes. Ofrecerlo como una ayuda desde la fe a la sociedad Portejadeña, especialmente en un llamado a los dirigentes y gobernantes, así como a la juventud, aunque estuvieron dirigidas a la comunidad en su conjunto”, dijo el Presbítero Marín García.
Otro de los aspectos que la Iglesia no quiso dejar pasar de agache esta Semana Santa es el fortalecimiento de la familia. “Puerto Tejada necesita recuperar el proyecto de amor entre hombre y mujer, el matrimonio y la construcción de familias, no más hogares disfuncionales, la paz y buena educación con los comportamientos sociales nace en nuestras corazones y casas”. Sostuvo la docente Alicia Lasso.
“El perdón es gratuito, pero la reconciliación es concertada,la construcción de la paz local y la convivencia entre los Portejadeños,será la gran fuerza y la oportunidad para un cambio estructural progresivo, con igualdad, que hará suyos los contenidos del desarrollo sostenible.”, afirmó la contadora pública Rosa Balanta González.
“Esta palabra es salvadora, porque nos llega al fondo de la vida, porque toca y sana la existencia materialista que nos agobia. Vivimos en un mundo en el que ya no hay espacio para el espíritu. Obsesionados por el dinero permanecemos encerrados en los horizontes estrechos del materialismo. Ejemplos tenemos a granel, pero el que más salta es el de la educación. Educar a un niño, un joven o una señorita no es ya formar un honesto ciudadano, ni un padre o madre de familia cristianos, ni una persona con valores cívicos o religiosos. Los aspectos éticos o morales poco cuentan” manifestó la Hermana de la Caridad , la Vicentina Sor Dora Isabel Soto.
“Hasta la educación física y la recreación superan en importancia a la educación moral y religiosa, que algunos educadores han desterrado. Y dentro de este abandono la más perjudicada es la familia: hogares sin Dios, sin la santa misa dominical, sin oración. Pobres hogares, vacíos de espíritu, caricaturas de una verdadera familia. Qué se puede esperar de la fidelidad de los esposos o de la obediencia de los hijos, en Puerto Tejada necesitamos reconciliarnos y que nuestra juventud especialmente cambie su rumbo equivocado que tanta violencia ha generado de manera irresponsable”. Señaló la Profesora Mariela Banguero.
Las siete palabras que Cristo pronunció antes de morir, conocidas como el Sermón de las Siete palabras del viernes Santo, fueron aterrizadas por el Padre Ever Claudio Marín García y los fieles que las pronunciaron a la vida municipal y local de Puerto Tejada.
En esta ocasión, los siete oradores interpretaron las palabras de Jesús en la cruz y reflexionaron sobre la violencia urbana de las pandillas juveniles, el perdón, el microtráfico, los vicios hedonistas y sobre todo la necesidad de llevar una vida basada en los valores y la espiritualidad.
“A Dios le agrada más la obediencia que los sacrificios. Muchos se proponen conseguir títulos, ganancias altas; otros, ser los mejores deportistas, artistas o profesionales, y entidades públicas y privadas reconocen el esfuerzo para alcanzar sus metas. Jesús no tuvo más meta que hacer la voluntad de Dios Padre. ”, relató Ever Vásquez Peña.
El mandatario de los Portejadeños Tobías Balanta Murillo en su intervención señaló que “Es tiempo de unidad para superar los retos y sacar adelante a nuestro municipio, con el trabajo conjunto entre sociedad y gobierno. Porque Puerto Tejada recupere el sentido de pertenencia, de civismo y de unión para enfrentar con éxito los desafíos, apoyados en la inteligencia colectiva” Dijo.
Este año, en El Sermón de las Siete Palabras en el Templo Parroquial de la Inmaculada Concepción , quiso hacer fuerte énfasis en el tema de la misericordia – en sintonía con crisis social que se vive en esta población– y en el contexto de búsqueda de la paz y la convivencia en esta población, teniendo presente los elementos de perdón, reconciliación y paz.
Fotos: Milena Cuellar – Gloria Inés López Orduy










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