Bajo un torrencial aguacero hicieron los diestros el paseillo mientras la mayoría de aficionados se escampaban bajo los tendidos. Tuvo muchos matices la corrida de Salento, con toros nobles y con movilidad que permitieron lucirse a la terna, que no anduvo acertada con los aceros. Perera se llevó el garbanzo negro del lote en su segundo turno, un complejo astado que aun se complicó más para descabellar, siendo devuelto a corrales tras sonar los tres avisos. Destacó Bolivar, con una ovación que hubiera tenido mayor recompensa de haber acertado con la espada. López Simón dejó buenos pasajes en su lote.
Perera, Bolívar y López Simón se marcharon caminando de la plaza pero protagonizaron momentos muy emotivos en el ruedo de Cañaveralejo. Se lidió un encierro de Salento.
Miguel Ángel Perera, Luis Bolívar y López Simón, tres ganadores del Señor de los Cristales, hicieron el paseíllo en la quinta tarde de nuestra Feria Taurina, con la ilusión de reeditar antiguas tardes de triunfo, los tres pudieron salir a hombros por la puerta grande, esa que tanto conocen. Pero esta vez sus espadas no fueron certeras y el festejo se saldó sin trofeos. Por eso los números no reflejan las emociones que se vivieron en Cañaveralejo.
La tarde no comenzó con buen color. Una nube negra se posó sobre la Plaza y minutos antes de que sonaran clarines y timbales del cielo cayó un chaparrón. Perera fue quien tuvo que ponerle el pecho al temporal para enfrentarse a Tronante, primero del encierro de Salento. A pesar del vendaval, el torero de Badajoz prendió la tarde con una faena poderosa, en la que toreó con la mano muy baja a pesar de que el ventarrón le levantaba la muleta como si fuera una bandera.
Perera se pasó las embestidas del toro alrededor de su cuerpo una y otra vez y Cañaveralejo se olvidó del agua. Todo hubiera terminado con el premio mayor para el torero, pero cambió las dos orejas por dos avisos, que apenas se escucharon entre los truenos que acompañaron la faena ante Tronante.
Impresionante salto al callejón del quinto toro, con presencia al que Luis Bolivarlogró parar con la capa en lances apretados que se ovacionaron, se dejo pegar fuerte en el caballo llegando con muchas complicaciones a la muleta, bien sorteadas por el diestro pero infortunadamente sin suerte con la espada al final. Fue obligado a recibir la ovación.
En su primero, gran faena de Bolivar ante un noble ejemplar de Salento que humilló y fue prendido a la muleta en series por bajo y en redondo. Faena acompañada por el pasodoble de principio a fin. Las dificultades para igualar le hicieron pinchar tres veces antes de verlo doblar. Silencio.
Con su primero Lopez Simón salió muy dispuesto en los lances de capa, el toro acudió bien a los montados y llegó muy justo de fuerza a la muleta, pases de uno en uno no lograron vibrar en los tendidos, tampoco hubo suerte con los aceros y se silenció su labor. Cerró la corrida un toro bravo y fiero, imponente su embestida y perfectamente templada por Lopez Simón en series con la mano derecha al compas de la música. Molinetes muy ceñidos antes de dejar una estocada arriba de efecto tardío alcanzando a escuchar un aviso.
Al primero de Salento lo recibió Perera con ajustados lances mientras amainaba la lluvia. La alegría del toro en su embestida permitió series de pases muy templados y lentos que hicieron sonar la música. Una estocada trasera hizo tardar que doblara hasta escuchar dos recados del usía. Miguel Angel Perera tuvo en su segundo un ejemplar muy complicado, con peligro evidente y sin posibilidades, al que despachó pronto. Con el descabello se complicó y sonaron los tres avisos para el extremeño.
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