La directora de fiscalías de Medellín, Claudia Carrasquilla, dejó sonando este martes en su rueda de prensa dos nombres de cabecillas de “la Oficina” que estarían relacionados con el caso del secretario de Seguridad, Gustavo Villegas.
“Se pudo establecer que a través de una información que se brindaba a cabecillas de estructuras delincuenciales como alias ‘Pichi’ y Julio Perdomo, se pretendía que esto favoreciera el sometimiento de algunas estructuras delincuenciales ante la justicia con el fin de obtener beneficios dentro de este proceso de paz y negociación que se viene haciendo”, confirmó la fiscal Carrasquilla.
Así mismo, confirmó que la investigación contra Villegas fue adelanta desde el 22 de julio de 2016, donde se pudieron obtener pruebas para ordenar su captura.
Aunque la declaración de la Fiscalía es bastante ambigua en este caso, pues no se precisa el nivel de relación con estos cabecillas ni las características de las pruebas, se infiere que se habla de Edinson Rodolfo Rojas alias “Pichi Gordo” (capturado en febrero de 2013) y Julio César Perdomo González, alias “el Viejo” (capturado en marzo de 2017).
Este último tenía el visto bueno de importantes jefes de la organización, entre los que estaba “Douglas”, el mismo “Pichi Gordo”, “Barny”, “Carlos Pesebre”, “Diego Chamizo” y “Soto”, para adelantar los acercamientos entre los combos y las autoridades locales.
En ese proceso “la Oficina” contaba con asesoría de abogados y se aprovechaba de normas expedidas con el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.
Se conoce además que estas personas acompañaron el sometimiento a la justicia de varios integrantes de la “Odín la Terraza” y la “Odín Caicedo”, que fueron presentados ante la Secretaría de Seguridad de la Alcaldía de Medellín de Gustavo Villegas, como una muestra de la aparente voluntad de paz de “la Oficina”.
Frente a estas gestiones, no hubo una respuesta oficial de las autoridades. Se sabe que laFiscalía estudiaba la viabilidad del tema y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz estaba enterada, aunque nunca se involucró.
Se presume además que para realizar esas entregas voluntarias, se habrían tenido que realizar reuniones entre delegados de parte y parte, lo que no se sabría es qué tipo de información se habría compartido en dichos encuentros y de qué nivel.
La Dirección Nacional contra el Crimen Organizado es la que lleva a cabo esta investigación y la que tendrá que determinar este miércoles en audiencia de garantías el alcance de tales posibles encuentros.
Vale la pena señalar que el Gobierno Nacional es el único autorizado para iniciar acercamientos de este tipo, ya sea con las bandas o grupos armados. Y cualquier mediador debe tener permisos otorgados por el Presidente para adelantar cualquier clase de negociación. Por su parte, solo la Fiscalía podría adelantar contactos de este tipo para procesos de sometimiento.
Un verdadero terremoto causó la noticia este martes sobre la captura de Gustavo Villegas, secretario de Seguridad de Medellín y una de las personas más cercanas a Federico Gutiérrez, por los delitos de concierto para delinquir y nexos con el crimen organizado, al parecer con la banda “la Oficina”.
Villegas además de haber sido un reconocido dirigente deportivo, miembro del Comité Olímpico Colombiano y exdirector de los Juegos Suramericanos 2010, fue la cabeza visible del proceso de desmovilización en Medellín del bloque Cacique Nutibara de las Auc en 2004, exsecretario de Gobierno durante la alcaldía de Sergio Fajardo y exasesor de paz y convivencia durante el mandato de Alonso Salazar.
Cabe señalar, que esta no es la primera vez que las autoridades investigan a Villegas. En 2008 este funcionario se vio envuelto en una polémica investigación que lo relacionó, durante su gestión como Secretario de Gobierno de Medellín, con el empresario Felipe Sierra, proceso que la fiscalía archivó.
Sierra dirigía en ese entonces una empresa de vigilancia que prestó seguridad a los jefes de la Corporación Democracia, entre los que estaba Pedro Antonio López, alias “Job”. Y tenía además supuestos nexos con el narco Daniel Rendón Herrera, alias “don Mario”.
En ese entonces, a Villegas se le acusó de beneficiar a Sierra con contratos cuando era director del Programa Paz y Reconciliación. Según un comunicado durante la administración de Salazar, entre 2004 y 2007 “se suscribieron (…) contratos con la empresa Control Total, que tenían por objeto brindar esquemas de seguridad a los dirigentes de los desmovilizados bloques de autodefensas”. Contratos que fueron suscritos por Villegas.
Así mismo, según una declaración de Juan Carlos Sierra, alias “el Tuso”, revelada por Semana, se señalaba de una supuesta relación de Villegas con Daniel Mejía, alias “Danielito”, exjefe de “la Oficina”, pero que nunca fue confirmada.
Villegas renunció en esa época a su cargo como director de los Juegos Suramericanos de Medellín, y el caso fue archivado por “inexistencia del hecho”, pero estos señalamientos generaron numerosas críticas al ser elegido por Federico Gutiérrez como el encargado de la seguridad de Medellín.
Debe estar conectado para enviar un comentario.