Este domingo se bajó el telón de la Liga I-2017, que convirtió a Atlético Nacional como el nuevo campeón del certamen colombiano. Un total de seis goles se anotaron en el espectacular juego de vuelta de la gran final y las lágrimas de alegría y de tristeza predominaron con el desenlace del duelo.
Además, dejó a Dayro Moreno como el goleador de la competencia con 14 goles, la posible partida de Reinaldo Rueda y a Franco Armani como el portero menos vencido de la competencia; entre otros detalles que logramos conversar en La Poderosa 94.8 del FM, www.lauradio.com,Periódico La Última y Noti Puerto Tejada con uno de los más caracterizados hinchas del Atlético Nacional en Puerto Tejada, Juan Ernesto Montoya Giraldo, el hombre de Inés Carne de RES.
«Aunque no pudo revalidar el buen juego que lo caracterizó durante 2016, Atlético Nacional fue, de sobra, el mejor equipo del torneo y merecido campeón» sostuvo Montoya Giraldo.
Nacional y Cali protagonizaron una final de alto nivel. La intensidad del juego deleitó a los 44.189 espectadores que asistieron al Atanasio Girardot y a los colombianos que presenciaron el decisivo duelo desde los televisores. El enfrentamiento fue de tú a tú, no se ahorraron energías y resultó siendo un buen espectáculo.
Una de las figuras de la histórica noche ‘verdolaga’ fue Andrés Ibargüen, quien complicó repetidamente a la defensa rival, desequilibró y confirmó que es uno de los pilares del equipo de Reinaldo Rueda en esta exitosa campaña. Su participación estelar la redondeó con un golazo, fundamental para el título.
«El partido anunciaba emociones desde el minuto 1, cuando Amaya remataba desviado para el Cali. Y al minuto 3 le respondía Nacional con Bocanegra y su disparo desviado a tiro libre de Macnelly, quien también coincidió con Dayro (minuto 6) y le regaló un gran pase que acabó en una pelota desviada» dijo el hincha del poderoso de la Montaña.
No podían los socios, así que le tocó animarse al 10: tremenda jugada de Ibargüen por izquierda, pase a Macnelly, sin marca, remate venenoso que se fue lejos del alcance de Mina para el 1-0 parcial.
La celebración fue casi de afán aunque se cumplía la meta de debilitar pronto al rival, que aún tenía un gol de ventaja en la serie. Una lesión sacó a Farid Díaz de competencia en el local y le abrió la puerta a Velasco, nada menos que en plena definición de un título.
El equipo de Héctor Cárdenas se quebraría al minuto 72, cuando una falta clara en el área de Rosero sobre Dayro le puso al tolimense su gol 14 del torneo y llevó a Nacional, por primera vez, arriba en la serie. El puntillazo sería el tanto de Quiñones, que al 77 tomó un pase de su goleador para decretar el 5-1 y el 5-3 en la serie.

«Ya no hubo reacción, ni ganas, ni piernas, ni fútbol en el Cali, que acabó discutiendo ante la falta de argumentos futbolísticos, mientras Nacional, ante su gente, alistaba un fiestón» apuntó Jhon Edwar Noriega Moreno director de la Tropilla Deportiva.
Con goleada acabó entonces la gran final, en la que faltaron al menos dos tarjetas rojas para el Cali y vio una el chico Velasco.
Al final, es todo parte de la anécdota. Nacional es el más campeón de Colombia, celebra su título número 16 y salva el semestre.
«Cárdenas se desesperó. Sacó a un lateral derecho, Nilson Castrillón, y metió a otro delantero, Miguel Murillo, a ver si al menos podíamos marcar otro gol que le permitiera llegar a los penaltis. Y lo que hizo, al final, fue abrir una autopista por la banda izquierda del ataque de Nacional. Más se demoró Murillo en entrar a la cancha que los locales en anotar el quinto gol: Dayro enganchó en el área, levantó la cabeza, cambió de frente y encontró a Rodin Quiñones, que tuvo frialdad para definir: 5-1, la mayor goleada de las finales de Liga desde que comenzaron los torneos cortos, en 2002, y la diferencia más alta en un partido de finales desde el 4-0 del Cali al Once Caldas en el partido de ida de la final de 1998» recordó Luis Barrera director del Periódico La Última , hincha del deportivo Cali.
Las cinco razones por las cuales el Atlético Nacional alcanzó su 16ª Estrella fueron:
Altos rendimientos a nivel individual
«Lo colectivo no fluyó en varias ocasiones, como en semifinales o en la final de ida en Cali, pero Atlético Nacional siempre contó con la jerarquía de sus futbolistas» dijo Montoya Giraldo .
El primero, y gran responsable hay que reconocerlo, es el portero Franco Armani, quien hizo 56 atajadas importantes a lo largo de los 26 partidos de la temporada, apareciendo en los momentos neurálgicos.
Otros hombres destacados: Dayro Moreno (goleador, con 14 tantos), Mateus Uribe (el equipo sintió cuando no estuvo), Macnelly Torres (el estratega) y Andrés Ibargüen (el diferente y revulsivo).
«Nacional salió a arrollar al Deportivo Cali, que sintió mucho, muchísimo, las dos bajas por suspensión, la de Luis Orejuela y, sobre todo, la de Nicolás Benedetti. Quiso jugar de igual a igual el equipo de Héctor Cárdenas. Lo superaron ampliamente» señaló «El Chino» Jhonatan Plaza, director de la Poderosa 94.8 del FM.

Equipo que siempre fue efectivo
Con 45 anotaciones realizadas, el elenco paisa se convirtió en el más goleador del torneo. Siempre que necesitó, llegó con facilidad y contó con la efectividad de sus jugadores.
En promedio, Nacional hizo 1,73 tantos por encuentro, que es envidiable para el resto de los oncenos del torneo colombiano.
Por aportar otro dato: en dos encuentros de esta Liga hizo cinco goles. Frente a Alianza Petrolera (1-5, el 11 de marzo de 2017) y ayer en la final contra Cali.
Récord absoluto de puntos en liga
El club paisa cerró la reclasificación con 62 puntos, algo nunca logrado por un equipo desde que se juegan torneos cortos. Durante el todos contra todos, hizo 49 unidades, desplazando al Cali del 2002, que cerró con 47.
En total, jugó 26 duelos del rentado local, con 19 ganados, cinco empatados y solo dos perdidos (DIM y Cali). Un rendimiento del 79,4 %. Como local participó 13 veces y ganó 11 encuentros, no perdió.
Reinaldo rueda otra vez impresionó
Reinaldo Rueda se convirtió en otro histórico de la casa verde. En dos años, conquistó seis títulos, los mismos que Juan Carlos Osorio (quien los obtuvo en tres).
Fue importante a la hora de leer las situaciones claves, sobre todo cuando el equipo estaba abajo, y tomó las decisiones correctas para obtener la liga número 16.
No pudo ser mejor el capítulo de cierre, el del final de temporada del técnico Reinaldo Rueda al mando del Atlético Nacional. Este domingo, con la estrella 16 para su equipo y la ovación de la afición que llenó las gradas del Atanasio Girardot, prácticamente se despidió y cerró su era, ya que independientemente del resultado de este domingo, se rumora que ya estaba resuelto que el adiestrador dejaría el timonel del equipo. Y, si se va, sería por la puerta grande.

Emocionado hasta las lágrimas y en medio de la celebración de la decimosexta estrella, el vallecaucano Reinaldo Rueda dio a entender que el de este domingo fue su último partido con Atlético Nacional:
Rueda calificó además como una “bendición” el gol de Macnelly Torres a los siete minutos del primer tiempo, hecho que permitió que el fútbol de Nacional fluyera y destacó las bondades de un rival muy táctico.
Su exitosa campaña comenzó en el verde de Antioquia el 4 de junio de 2015, cuando llegó a reemplazar al también exitoso Juan Carlos Osorio, hoy al frente de la selección de México.
El técnico vallecaucano, ex seleccionador de Ecuador, llegó con el reto de mantener el dominio en la Liga local y con el objetivo de volver a ser protagonista en los torneos continentales. Rueda salió campeón en su primera Liga al vencer a Junior en la definición en los cobros desde el punto penalti. La Liga II de ese año se transformó en la estrella número 15 para el club antioqueño.
Este domingo, con el partido número 100 de Liga bajo el mando del Nacional, Rueda obtuvo 58 triunfos, 27 empates y 15 derrotas. Además de los logros en la Liga, Rueda y su equipo levantaron dos trofeos más en el país: la Superliga y Copa Colombia de 2016; tras superar al Cali y al Junior, respectivamente.
Nacional, después de 27 años, volvió a la cima del continente tras conquistar el título de la Copa Libertadores de 2016, en una campaña en la que de los 14 partidos disputados, ganaron 10, empataron 3 y apenas perdieron uno, con Rosario Central de Argentina, en el compromiso de ida de los cuartos de final del torneo.
Rueda, de 60 años, tras ese logro internacional fue reconocido como el mejor técnico del continente por el diario El País de Uruguay. Adicionalmente, Nacional ganó la Recopa Suramericana al doblegar al Chapecoense. En definitiva, Rueda, de dar un paso al costado, dejaría un listón muy alto para quien llegue a reemplazarlo.
Jerarquía para reacciones en las difíciles
«Lo de anoche en el Atanasio fue una muestra de la grandeza que rodea el elenco verdolaga. Y lo mostró en situaciones límites a lo largo del torneo» precisó en su análisis Juan Ernesto Montoya Giraldo, que no asistió a la capital de la montaña a la final por compromisos con sus negocios en Puerto Tejada.
Muchos le llamaran “arepa”, pero Nacional golpeó a sus rivales en las difíciles: cuando Jaguares lo asustó, logró darlo vuelta, y cuando Millonarios parecía forzar los penales, apareció un gol agónico.
Nacional estaba tocado. «Sus hinchas también. Nunca dejaron de creer. Llenaron el estadio desde muy temprano. Y el equipo se contagió de ese espíritu. Salió a la cancha como si ni hubiera pasado nada. Si había dos goles de desventaja, eso no se notó cuando el árbitro Andrés Rojas hizo sonar el pitazo inicial» concluyó el caracterizado hincha del Nacional que fue muy prudente esta vez al celebrar el rotundo triunfo del Atlético Nacional .
Luis Arturo Henao









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