Sebastián Palomo Linares ha muerto. El conocido torero y pintor ha fallecido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid tras haber sido sometido el pasado viernes 21 de abril a un doble bypass aortocoronario a los 69 años de edad.

Hacía unos días que el estado de salud del ex marido de la  colombiana Marina Danko tenía un parte poco favorable. Palomo Linares ingresó el pasado 19 de abril en el centro hospitalario sabiendo que la inauguración de su exposición taurina con la que estaba tan ilusionado tendría que esperar.

Tras la delicada intervención, el centro médico emitió un comunicado prudente. “El paciente Sebastián Palomo Martínez (Sebastián Palomo Linares), de 69 años de edad, fue intervenido por el Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital General Universitario Gregorio Marañón el 21 de abril de 2017″.

Un día después de ser intervenido, sufrió un derrame que lo dejó en una situación de muerte cerebral. Como consecuencia, los hijos del torero se trasladaron al Hospital Gregorio Marañón para tratar la situación.

Finalmente, a las 17:00 horas de esta tarde se ha llevado a cabo la desconexión, después de intentar salvar la mayor parte de sus órganos para donarlos y cumplir así con el último deseo de Palomo.

El diestro, que alcanzó la cumbre en su carrera el 22 de mayo de 1972 cuando logró cortar un rabo en Las Ventas después de 37 años sin que nadie lo hiciera, contrajo matrimonio en el 26 de abril de 1977 con Marina Danko.

Ella, una ex modelo colombiana de larga melena morena, le conquistó ocho años antes y tras un largo noviazgo se casaron en San Jerónimo el Real de Madrid. Seis meses y medio después nació Sebastián, su primer hijo. Tras él llegaron Miguel, que tiene 37 años, y Andrés, de 28.

A pesar de que durante años escenificaron la historia de matrimonio perfecto, la pareja pasó por momentos muy complicados. El primero, en 1990, cuando Palomo sufrió un grave accidente de coche. Sucedió mientras viajaba en un todoterreno conducido por el mayoral de su finca. Tal y como se reflejó en la crónica del 9 de junio de ese año, el vehículo invadió el carril contrario y chocó contra otro coche en el que viajaban tres jóvenes que fallecieron.

Palomo Linares estuvo ingresado y sufrió múltiples fracturas. Dos años después de ese problema de salud llegaron los problemas fiscales. Tuvo que saldar dos deudas con Hacienda, una en 1992 y otra en 1997. Diez años después, Palomo sufrió sus primeros infartos, que le llevaron a ser ingresado en la Clínica la Zarzuela.

En todos esos momentos Marina Danko permaneció a su lado. Sin embargo, la pareja terminó anunciando su separación el 31 de agosto de 2011 tras 32 años de matrimonio. Cuatro días después, Palomo sufría otro infarto. A pesar de ese problema de salud, cinco meses después de la separación el matrimonio firmó el divorcio definitivo y comenzaron los problemas.

Tras un viaje en el que apenas se dejaron ver fuera de la suite, el matrimonio pronto se puso manos a la obra para convertirse en padres. Así, de su unión nacieron tres varones: Sebastián (39), Miguel (36) y Andrés(28), el primero de los cuales quiso seguir la senda de su padre y convertirse en matador de toros.

Su matrimonio duró 34 años. La sorpresa llegó en 2011, cuando decidieron dejar de vivir juntos.

Los problemas comenzaron a hacer mella y tras el divorcio dejó de haber acuerdo y paz entre las partes. Cada uno inició su nueva vida por separado.

Palomo Linares con su incipiente pareja, la empresaria venezolana Lilia López, y Marina Danko con su colección de joyas, que ya había iniciado durante su vida en común pero a lo que se dedicó en cuerpo y alma tras la ruptura.

La historia se repetía. Padre e hijo, emparejados ya con la madre y la hija venezolanas, cerraron filas en uno de los bandos, mientras que Danko trató de rehacer su vida por su cuenta, con el apoyo de sus otros dos hijos. A finales de 2015, la ex modelo encontró de nuevo el amor en un millonario suizo de raíces canarias llamado Fabio Mantegazza. Palomo Linares, que para entonces ya había roto con Lilia, comenzó a verse con la juez Concha Azuara, con la que mantenía una relación hasta el día de hoy.