Con la tradicional misa del Domingo de Ramos inició en firme en esta población Nortecaucana los oficios religiosos propios de la Semana Santa, relacionados con la vida pasión y muerte de Jesucristo.
La jornada se caracterizó por la gran cantidad de feligreses que llegaron a los Templos Parroquiales, provenientes de diferentes barrios y veredas , en donde los Párrocos bendijeron los ramos como un recuerdo vivo a la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Desde el barrio Granada en donde se originó la procesión se acompañó la imagen de Jesús en su pollino los feligreses se sumaron a la solemne marcha hasta el Templo parroquial.
Durante la homilía en el Templo Parroquial de la Inmaculada Concepción el sacerdote Diocesano Ever Claudio Marín García a invitó a los católicos a reconocer durante estos días sus pecados, limitaciones, defectos para desde ahí empezar el camino que los lleve a una paz espiritual verdadera.
Con el Domingo de Ramos se inicia la Semana Santa, y en este día se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, aclamado por la multitud, días antes de su pasión, muerte y resurrección.
En esta fecha es tradición la misa de Domingo de Ramos y el rito de la procesión de las palmas, en que se bendicen los ramos con los que se aclama al Señor.
“Los ramos no son un simple objeto bendito, sino que son el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual” recordó el Padre Marín García.
El color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo, debido a que se celebra la Pasión de Cristo.
Gloria Inés López Horduhy
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