
Se abre cada día paso una posible candidatura presidencial del caldense Humberto De La Calle Lombana, quien fuera jefe del equipo negociador en La Habana impregnándole seriedad y respetabilidad al proceso adelantado entre el gobierno Santos y las insurgentes Farc.
En los corrillos del Congreso se habla incluso que Senadores de tanto peso como Armando Benedetti y Roy Barreras del partido de la U y quienes nos simpatizan para nada con la candidatura de Germán Vargas Lleras llegaría a insinuar su eventual apoyo al ex ministro nacido en Manzanares, Caldas.
De la Calle tiene igualmente fuertes simpatías por los lados del Partido Liberal. De modo pues que las posibilidades de que Caldas tenga uno de los suyos sentado en el solio de Bolívar se dan todas con Humberto de la Calle que aunque no es un hombre popular de masas y abrazos a vendedores en las plazas de mercado, inspira respeto pues también supo cantarle la tabla a las Farc en su debido momento.
El Partido Liberal no tiene una figura descollante y de talla presidencial, con proyección nacional, temple, experiencia y don de mando, como en su haber las posee De la Calle Lombana, ninguno de los jefes regionales tienen el reconocimiento político que implica aspirar a la presidencia de la República como parece tener demostradamente el ex Jefe Negociador.
Hace unos jóvenes que llegaron con carteles y varias veces interrumpieron el discurso del jefe negociador del Gobierno, Humberto de La Calle, con aplausos y arengas lo abordaron al término de su intervención para tomarse fotos con él y pedirle que participe en la contienda electoral de 2018.
“Queremos que De La Calle continúe su labor y desarrolle políticas de bienestar y progreso para Colombia, quedo y está más que demostrado que es capaz y que acabó con una guerra de 50 años y está listo para gobernar los destinos del país lejos de las camorras y la corrupción”, manifestó Pedro Aristizábal, estudiante de derecho que participó en la actividad.
De la Calle agradeció con prudencia el gesto de los jóvenes.

En el liberalismo su nombre suena con fuerza como uno de los posibles candidatos presidenciales que garantizaría la continuidad de la política de paz, mayor logro del presidente Santos, a quien se le abona que siendo el mandatario de los colombianos más impopular en los últimos años logró firmar un acuerdo de paz con la guerrilla más antigua y violenta del mundo, dejando un nuevo espacio para adelantar un proceso de paz y poner fin a cinco décadas de conflicto armado que para vergüenza del pueblo colombiano dejó más de 250 mil muertos y 7 millones de víctimas.
Humberto de La Calle Lombana nació en Manzanares, Caldas; 14 de julio de 1946 . Militante del Partido Liberal Colombiano, fue Registrador Nacional del Estado Civil y Magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Fue Ministro de Gobierno (1990-1993) durante el mandato de César Gaviria, desde donde representó al gobierno nacional ante la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Vicepresidente de la República en el gobierno de Ernesto Samper (1994-1996), cargo al que renunció.
Ocupó el Ministerio del Interior del presidente Andrés Pastrana (2000-2001) y fue el jefe del equipo negociador por parte del gobierno en el proceso de paz con las FARC desde 2012, a quien se le reconoce su liderazgo e inteligencia para sacarlo adelante pese al rechazo de una buena parte de colombianos que no aprobaron estos acuerdos por considerarlos que el “gobierno Santos le estaría entregando el país a los guerrilleros, concediéndoles demasiadas prebendas jurídicas con marcada impunidad” en palabras del mayor opositor del proceso y del presidente Juan Manuel Santos, el hoy senador y ex presidente Álvaro Uribe Vélez quien llevó al poder al actual mandatario, del cual ha dicho en reiterada ocasiones “traicionó nuestra política de seguridad”.

De la Calle está casado con Rosalba Restrepo y tiene tres hijos: José Miguel, Alejandra y Natalia, de quienes dice que espera que no se dediquen a la política, actividad que considera un «mal que no se lo deseo a nadie».





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