Se inició la edición 59ª de la Feria de Cali con una magnífica corrida del hierro de Juan Bernardo Caicedo de excelente presentación, cuatro de ellos muy bravos, encastados y con diferentes cualidades que permitieron a los matadores colombianos hacer vibrar los tendidos que en casi medio aforo acudieron a esta primera corrida ferial. Encierro que pone un punto muy alto en el inicio de la feria, y que es orgullo de la cabaña brava colombiana.
La corrida resultó interesante desde el punto de vista de la casta exhibida por los Juanbernardos, pues sus distintos estilos de embestida dieron variedad a la corrida apertura de feria, unos con calidad, nobleza y otros más complejos yendo de menos a más, concitaron el interés del público que estuvo atento a los detalles.
El veterano de la terna, Paco Perlaza rompió el hielo con una faena muy interesante ante un toro de mucha raza que le permitió demostrar su capacidad al torear en redondo por ambos pitones, rematando en forma fulminante por lo que se le pidió con fuerza la oreja que negó la Presidencia. En su segundo la irregularidad de la faena muleteril, ante un toro bravo, también de embestidas irregulares no lograron acoplamiento y por lógica tendidos sin emoción.
En el primero Paco Perlaza le plantó una auténtica batalla y la estocada que interpretó fue tan certera que, por sí sola, motivó al público a pedir la oreja que la presidencia se abstuvo de conceder. Si esa espada la hubiera reeditado en el cuarto, seguramente el trofeo le hubiera sido concedido.
Con más de treinta corridas toreadas en el Perú, Cristóbal Pardo hizo el paseíllo en Cañaveralejo. En ambos toros mostró oficio y variedad. Especialmente en su primero con embestida de calidad hizo el buen toreo sin llegar a encontrar la emoción del respetable. Eso sí, la estocada fue antológica y bien valía la oreja que no se pidió a cambio de muchas palmas para el toro en el arrastre. Se llevó el “garbanzo” en el quinto, sin fuerza ni raza, dejando prueba de su voluntad a pesar de la estocada caída pero efectiva.
Ganadero Juan Bernardo Caicedo
La única oreja de la corrida fue paseada por el bogotano Ramsés en su primero, otro gran toro de Juan Bernardo que le permitió de salida bordar clásicos lances a la verónica.
No han sido muchos los toreros capitalinos que han podido conquistar al público de Cali. Pero fue un bogotano el protagonista de la primera corrida de la feria 2016. Su nombre, Ramsés, hijo del matador que en los años 80 se anunciaba, precisamente, como ‘El Bogotano’.
Era el segundo paseíllo de Ramsés en la historia de Cañaveralejo, su debut hace cinco años había pasado inadvertido, por eso su nuevo paso por Cali fue una auténtica novedad. Y como quien se la juega todo a una sola carta, apostó su crédito al primero de su lote, tercero de la tarde.
El toro, ‘Peluquero’ de nombre, fue un animal encastado al que el torero bogotano enfrentó con una fórmula sencilla, quedarse quieto, y pasárselo muy cerca de su cuerpo. En últimas lo que siempre ha emocionado en el toreo. Y así pasó.
Ramsés, con los pies clavados en la arena. Ofreciendo su vientre, sus muslos, y un toro que acariciaba el cuerpo del torero persiguiendo la muleta. Desde el primer muletazo el público se emocionó. Hasta el final, cuando con una gran estocada, el torero bogotano conseguía su primera oreja en Cali, la primera de la feria.
Las suaves embestidas del toro le permitieron recrearse en series de mano muy baja y en redondo por ambos pitones, faena acompañada del pasodoble y los olés terminada en manoletinas ceñidísimas.
A pesar del pinchazo inicial vino la estocada perfecta y la triunfal vuelta al ruedo con la oreja. Cerró la corrida otro toro de enorme comportamiento en varas que llegó con fuerza y alegría a la faena de muleta que inició en los medios toreando de rodillas en redondo.
Se lidiaron entonces, seis toros de Juan Bernardo Caicedo, cinco de los seis fueron aplaudidos en el arrastre.
Completó cartel el caldense Cristóbal Pardo, a pesar de sus buenos comienzos, fue silenciado por el público.
RESUMEN 1ª . Corrida
|
||||||
Debe estar conectado para enviar un comentario.