Minutos antes, el sumo pontífice sostuvo un encuentro con el presidente Juan Manuel Santos, la cual duró alrededor de 30 minutos y en la que se abordó el tema de la paz.
La decisión del Papa de hablar con ellos dos, líderes alrededor de los cuales el país se ha polarizado sobre la búsqueda de la paz, pone de manifiesto un hecho sin antecedentes: el Vaticano buscando un acuerdo político entre los principales sectores políticos en confrontación, para salvar el proceso con las Farc.
Se trata de un viaje de suma trascendencia para ambos dirigentes por la autoridad moral que les inviste su santidad. A pesar de sus enormes diferencias políticas, a Santos y Uribe los une el enorme respeto que les inspira su anfitrión.
En la sede del Vaticano se reunieron el presidente Juan Manuel Santos y el ex mandatario y hoy senador por el Partido Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez, radical opositor al Gobierno Santos, con el papa Francisco, quien medió para que se llevara a cabo esta reunión que parecía imposible hasta hace dos meses cuando ambos dirigentes colombianos sostuvieron un encuentro tras ganar el NO en el plebiscito por la paz.
Dicha reunión inició minutos después de que terminara el encuentro entre el presidente y hoy Premio Nobel de Paz 2016 y el sumo pontífice, el cual duró alrededor de 30 minutos, y en el que se tocaron temas como la paz en Colombia y el apoyo de la Iglesia Católica.
«Necesitamos su ayuda», le manifestó Santos al papa argentino al entregarle el balígrafo (una bala convertida en un estilógrafo) con el cual se firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc. Es símbolo de «la transición de las balas a la educación, al futuro».
“Es impunidad total que los de delitos de lesa humanidad no vayan a tener una sanción adecuada. En este momento hay colombianos que están en la cárcel que han cometido delitos menores que los de las Farc, si van a estar en zonas de concentración nosotros lo aceptamos, pero que haya mínimas condiciones penitenciarias”, acotó Uribe Vélez tras señalar que Santos es «un cochino» que se ha manguliado con las Farc para realizar un mar de impunidad en donde criminales no van a pagar por su delitos.


El papa Francisco recibió hoy en audiencia en privado durante veinte minutos en el palacio apostólico del Vaticano al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien pidió «ayuda» al pontífice.
El papa Francisco acudió a saludar al presidente colombiano en la Sala del Tronetto, adyacente a su Biblioteca Privada, con un «bienvenido» y le recordó que era la tercera vez que se veían.
El encuentro entre el pontífice y Santos estaba previsto después de que se conociese que recibiría en Oslo el Premio Nobel de la Paz, y que emprendería a raíz de ello una gira europea.
Pero la reunión con Francisco cobró una mayor importancia después de que el líder de la oposición el ex presidente Álvaro Uribe anunciase ayer que recibió la llamada del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, invitándole al Vaticano para reunión conjunta con el presidente colombiano y el papa.
Santos llegó al Vaticano acompañado por su esposa María Clemencia Rodríguez Múnera y sus tres hijos: Martín, María Antonia y Esteban y los ministros de Exteriores y Comercio y el general colombiano Óscar Naranjo.
El presidente colombiano entregó a Francisco como regalo el llamado «balígrafo», una bala de ametralladora convertida en bolígrafo y con el que Santos y el líder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, «Timochenko», firmaron los acuerdos de paz en Cartagena de Indias.
La bala calibre 50 transformada en bolígrafo que se regaló al papa lleva grabada la frase : «Las balas escribieron nuestro pasado. La paz, nuestro futuro», que Santos le dijo a Timochenko cuando las partes firmaron el acuerdo sobre cese al fuego y de hostilidades bilateral en La Habana.
Otro de los regalos de Santos al pontífice fue una escultura de cerámica que representaba una corona de orquídeas y realizada por una artista colombiana Por su parte, Francisco le regaló un medallón en bronce que simboliza la paz, el discurso para la Jornada Mundial de la Paz en la que invita a los mandatarios a la «no violencia» y los tres libros que ha escrito durante el pontificado.
Aprovechando que el mandatario lo visitaría en medio de una gira que emprendió por Roma, el papa Francisco sorpresivamente hizo una invitación express al senador Uribe para intentar limar asperezas entre ambos políticos y además fortalecer la implementación del acuerdo de paz en Colombia, sin embargo poco fue lo que se avanzó, pues continúan las diferencias de fondo en torno al tema.
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