El Gobierno confirmó este jueves que el presidente Juan Manuel Santos, premio Nóbel de la Paz y el ex mandatario de los colombianos y máximo líder de la oposición Álvaro Uribe Vélez se reunirán el viernes con el papa Francisco en el Vaticano.
«El Vaticano le planteó esa reunión el presidente Santos y él aceptó (…) Como Gobierno celebramos esa reunión. Oojalá que ese encuentro le traiga resultados positivos al país», dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
«A las 10:00 de la mañana recibí una llamada del secretario de Estado del Vaticano, monseñor Parolin, a preguntarme si me habían invitado a una reunión con el Santo Padre mañana. Le dije ‘no Monseñor, es la primera comunicación que conozco y a esta hora ya es muy difícil llegar’. Entonces consiguieron un avión y debo decolar de aquí en dos horas», afirmó Uribe.
Agregó que si no alcanza a llegar a Roma «no es por mala voluntad, es por el tiempo, voy a hacer todo el esfuerzo», dijo.
«Voy a procurar llegar al Vaticano, no es fácil, hacia las 10:00 o 10:30 de la mañana. Le quiero pedir -le dijo Uribe al presidente del Senado, Mauricio Lizcano- que me autorice a ausentarme».
Según Uribe por las dificultades del tiempo le ofrecieron un vuelo privado para que su desplazamiento se diera inmediatamente, por lo que salió del congreso rumbo al aeropuerto.
Una fuente cercana al vaticano mencionó que el objetivo del Papa es buscar un entendimiento entre los dos líderes políticos para así limar las asperezas que se ciernen sobre el proceso de paz en Colombia.
Igualmente se supo que el procurador electo Fernando Carrillo Flórez muy cercano a Santos por su labor como ministro del interior, director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado y respetado por Uribe pues fue encargado del empalme cuando el cambio de gobierno, fue quien inició una tarea por iniciativa propia que hoy tiene a Santos y a Uribe a punto de sentarse con el papa Francisco a resolver sus diferencias.
Fue determinante la amistad de Carrillo con el presidente de la conferencia episcopal española, muy cercano al segundo al mando en el Vaticano.
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