Ver a un perro trabajar en un aeropuerto es algo normal, pero ver una cerdita con falda y las uñas pintadas que se ha convertido en la empleada más popular de un prestigioso terminal aéreo en Estados Unidos, eso sí es muy extraño.
Pues es el caso de LiLou, una tierna puerquita de raza Juliana, única en su especie que labora en el Aeropuerto Internacional de San Francisco.
Ella se convirtió en la primera cerdita en integrar el programa de Terapia Asistida con Animales, de la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco.
El pasado 5 de diciembre tuvo su debut laboral en la Brigada de Meneo, cuyo propósito es lograr que los miles de pasajeros que transitan a diario por esta neurálgica terminal aérea se olviden del estrés de las conexiones y los vuelos extenuantes, para gozar de un momento divertido.
LiLou, que día a día sorprende a los pasajeros con sus coloridos atuendos y un chaleco que dice ‘Acaríciame’, se transformó en toda una estrella. Niños y adultos se agolpan junto a la marranita para abrazarla y consentirla.
Esta no es una cerdita cualquiera, pues para obtener su empleo tuvo que entrenar, ya que en el aeropuerto hace trucos y recibe elogios. Allí deja con la boca abierta a los viajeros al tocar su piano de juguete y hacer una reverencia después de sus actuaciones.
“Amo a mi LiLou y sé que ella me ama también”, indica Tatyana Danilova, dueña de la inteligente y simpática puerquita.
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