Diciembre 8: Día de la Inmaculada Concepción de María.

b-murillo-the-immaculate-conception

Este 8 de diciembre la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, doctrina de origen apostólico que fue proclamada dogma por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854.

La creencia de la Inmaculada Concepción, también conocida como Purísima Concepción, es un Dogma del catolicismo que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.

No debe confundirse esta doctrina con la doctrina de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo.

Al desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción, la Iglesia Católica contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado y, aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús, que es también Dios.

La doctrina reafirma con la expresión “llena eres de gracia” contenida en el saludo del arcángel Gabriel (Lc. 1,28), y recogida en la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.

La Inmaculada Concepción es patrona en España, Portugal, Corea del Sur, Japón, Colombia, Nicaragua, Estados Unidos, Filipinas, El Salvador, Venezuela, Panamá, Polonia, Guatemala y México

Ella, desde el momento en que fue concebida por sus padres, por gracia y privilegios únicos que Dios le concedió, fue preservada de toda mancha del pecado original.

En nuestra sociedad, la pureza tiene dos valores opuestos. Mientras la droga más pura es la más cara y todos buscan el detergente que deje la ropa más blanca, muy pocos se preocupan de mantener su alma y su vida pura, de cara a la vida eterna.

La Virgen María nos invita a vivir este ideal de pureza, aunque para ello tengamos que ir «contra corriente.»

parroquia-inmaculada

En  Puerto Tejada al Norte  del Cauca existe una  de  los Templos Parroquiales más bellos del Departamento en honor  al dogma de  la Inmaculada  Concepción de  María.

14232995_10209545560091083_4284221797177567643_n

 Gladys María  y Ever Claudio  Marín  García

Su actual Párroco es  el  sacerdote  Diocesano  Ever Claudio  Marín García  oriundo de  esta  población  quien  precisamente se  ha distinguido  por  impulsar  obras y la  labor  pastoral en torno a  la devoción de  la Madre de  Dios en su  advocación de  la Inmaculada Concepción.

ana-2_262
Creada en 1912 desde su fundación hasta la fecha han prestado su servicio pastoral en esta parroquia 21 sacerdotes. Oriundos de la parroquia son los Padres Ramón Rodríguez Artunduaga ( q.e.p.d), Ever Claudio Marín García y José Tomás Garzón Marín.

La Arquidiócesis de  Popayán junto a  la Parroquia de  la Inmaculada  Concepción  de  Puerto Tejada ha dado vida a tres nuevas parroquias, La de la Medalla  Milagrosa,Cristo Rey  y  Espíritu  Santo.

Durante  varias  décadas vienen  refuerzan la labor pastoral las Religiosas  Hijas  de  la Caridad  de la Comunidad Vicentina. Además del centro parroquial cuenta con una capilla  en el  remodelado cementerio.

Historia  del Dogma

El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX, promulgó un documento llamado «Ineffabilis Deus» en el que estableció que el alma de María, en el momento en que fue creada e infundida, estaba adornada con la gracia santificante.

Desde entonces, esta es de las verdades que los católicos creemos, aunque a veces, no entendamos. Es lo que se llama Dogma o artículo de fe.

La Virgen María fue «dotada por Dios con dones a la medida de su misión tan importante» (Lumen Gentium). El ángel Gabriel pudo saludar a María como «llena de gracia» porque ella estaba totalmente llena de la Gracia de Dios.

Dios la bendijo con toda clase de bendiciones espirituales, más que a ninguna otra persona creada. Ella es «redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo». (LG, n. 53)

Redacciòn