Una tragedia enluta al fútbol mundial este martes luego de que en la noche del lunes 28 de noviembre se  accidentara entre  el municipio de  la Cejas y la Unión un avión de  la  aerolínea Lamia Corpotation SRL,de  Bolivia, de Matrócula  CP2933, que provenía de Santa Cruz de la Sierra y transportaba a todos los jugadores y directivos del equipo brasileño Chapecoense, que iba a disputar este miércoles la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional.

La delegación del club Chapecoense debió cambiar sus plantes de vuelo a Colombia por una decisión de la autoridad de la aviación brasileña, que le impidió desplazarse a Medellín en un vuelo chárter, por lo que debió embarcar en un avión comercial que se estrelló anoche poco antes de llegar a Medellín.

Cambiar de avión y partir desde Sao Paulo dos horas después de lo previsto por los directivos del club del estado sureño de Santa Catarina fue el comienzo de una tragedia cuya verdadera magnitud aún se desconoce, ya que las brigadas de rescate buscan llegar al lugar del accidente y han dado señales de encontrar supervivientes.

El club brasileño, clasificado hace ocho días para jugar la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional pretendía viajar a Medellín en un vuelo fletado, que no fue autorizado por la Agencia de Aviación Civil (ANAC) de ese país.

Los directivos alteraron entonces la programación del ‘Verdao del Oeste’ e hicieron conexión a Colombia desde el Aeropuerto Internacional Viru Viru, en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra en un vuelo de la aerolínea LaMia.

La aeronave tipo RJ85 y matrícula CP2933, con nueve tripulantes y 72 pasajeros, estaba esperando las condiciones necesarias en el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro para aterrizar a la medianoche.

Testigos y autoridades locales señalaron que el aparato se precipitó en el sector Cerro El Gordo del municipio de La Unión, en el Oriente del departamento de Antioquia.

El defensor Alan Ruschel y el arquero Danilo Padilha fueron rescatados con vida del lugar del accidente. Al parecer, iban juntos en el avión que se estrelló.

La Confederación Sudamericana de Fútbol confirmó que todas las actividades, incluida la Final de la Copa Sudamericana, que debían disputar este miércoles Atlético Nacional y Chapecoense quedaban suspendidas debido al accidente aéreo que sufrió el equipo brasileño cuando se disponía a aterrizar en Rionegro.

El avión de la compañía Lamia que transportaba a 77 personas, entre ellas la delegación del equipo Chapecoense se accidentó en el municipio de La Unión. hasta el momento no se conoce el estado de salud de todos los ocupantes.

“La aeronave procedente de Bolivia de la empresa Lamia con matrícula CP2933 RJ 80 se accidentó en el Cerro El Gordo, en cercanías al municipio de La Unión, con 72 pasajeros y 9 tripulantes a bordo”, señaló Aerocivil inicialmente, en un comunicado.

Pero  finalmente se  comprobó que la suerte  afortunada de  cuatro personas que no iban en la aeronave   y que corresponden a: Luciano Buligon, alcalde de Chapeco, la ciudad sede del equipo Chepecoense; Plinio Nes Filho, dirigente del Chapecoense; Gelson Merisio, diputado de Santa Catarina e Iván Carlos Agnoletto, periodista.

“Se estableció que el total de personas que viajaban a Colombia era de 77 pasajeros y no de 81 como inicialmente aparecía en los registros”, informó el funcionario. De ellos, 68 eran brasileños y 9 eran bolivianos.

Finalmente, fueron trasladadas seis personas heridas, identificadas como Alan Luciano Ruschell, Helio Hermito Zampier Neto, Jakson Ragnar Follman, Rafael Hensel, Ximena Suárez y Erwin Turmirí.

Las restantes 71 personas fallecieron.

Los cuerpos sin vida fueron trasladados en helicópteros hasta un hangar ubicado en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, para las labores de inspección técnica. Posteriormente Medicina Legal hará los procedimientos de verificación de las identidades.

El aparato, que había salido de Brasil en la tarde del lunes e hizo una escala en el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), se dirigía a Medellín, donde el Chapecoense tenía previsto jugar el miércoles el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional.

Esta final fue suspendida de manera indefinida por la Conmebol, organismo rector del fútbol sudamericano.