Si ya no es Vargas Lleras, ¿quién?, Iragorri Valencia el más fijo.

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La figura de la Vicepresidencia en países con regímenes presidencialistas tiene varios estilos.

El actual Ministro de Agricultura el Caucano Aurelio Iragorri Valencia, hombre de absoluta confianza y a quien el presidente Santos lo ha dejado encargado como Ministro delegatario por más de 19 veces en sus  ausencia al exterior, suena  en los mentideros políticos como el más  fijo de los posibles vicepresidentes cuando se  retire el actual Germá  Vargas Lleras  para lanzarse  y trabajar  para  la presidencia, del cual muy seguramente será Simón Gaviria  Muñoz  su  vicepresidente.

El ex presidente norteamericano Harry Truman, quien tuvo en sus manos la terminación de la Segunda Guerra Mundial y la  puesta en marcha del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa, durante los 12 años de la era presidencial de Franklin D. Roosevelt tan solo habló en ciertas ocasiones con su jefe y se enteró de su muerte por la llamada que le hiciera la viuda, Eleonor Roosevelt, para que fuera  a la Casa Blanca a posesionarse como el presidente número 33 de los Estados Unidos.  Truman fue una sorpresa como presidente pero un total “convidado de piedra” como remplazo en potencia de FDR.

Recordemos a Shapiro Agnew, quien fuera el “primer segundo” de Richard Nixon. Agnew, quien era “zafado de lengua”, tildó a los opositores de la Guerra de Vietnam de “soberbios snobs”. Fue encontrado culpable de recibir sobornos y condenado a tres años de cárcel. Al final la historia que circula tiende a decir que Shapiro sirvió como “carnada” de los nixonistas, quienes, decían en los pasillos del poder de Washington, pretendieron con su salida aplacar el “tsunami del Watergate”. Su estruendosa salida le sirvió para pasar a la historia como un lánguido y oscuro político, lo que ayudó a fortalecer la figura de quien lo remplazó: Gerald Ford, quien no solo fue “vice” sino el sustituto del propio Nixon.

En la historia vicepresidencial de Colombia tenemos muchos arquetipos de la figura. Desde el “hombre de la leyes”, Francisco de Paula Santander, quien ocupó más tiempo en disputas con el Libertador que como suplente de Bolívar. Las controversias entre segundos y primeros mandatarios culminaron su primera etapa por allá en 1905 cuando el presidente Rafael Reyes cesó en sus funciones al “vice” Ramòn González Valencia. La figura revivió gracias a la tan conmemorada por estas épocas Constitución de 1991, siendo el primer vicepresidente de la nueva era constitucional Humberto de la Calle. Mucha tinta se ha vertido sobre la páginas de la historia acerca de la relación entre el hoy jefe del equipo negociador para los acuerdos con las Farc y el expresidente Ernesto Samper.

Existieron segundos que asumieron su posición sin mucha bulla pero con poder real. Gustavo Bell, el barranquillero que trabajó como dupla del expresidente Andrés Pastrana, no tuvo protagonismo para lo que lo eligieron, pero en cambio ocupó la cartera de ministro de Defensa durante cerca de dos años; luego se retiró, silenciosamente, a la academia y a la diplomacia. Otros, más activos, como es el caso de Pacho Santos, fórmula del expresidente Álvaro Uribe, quien gracias a su dinámica tuvo la oportunidad de participar en las pasadas elecciones a la Alcaldía de Bogotá,, fue un vicepresidente de acción política en un gobierno que tuvo espacio para ese tipo de figuras.

El presidente Santos tuvo dos tipos de “llantas de respuesto” (arguye sobre la figura el exmandatario Ernesto Samper). Angelino Garzón, a quien desafortunadamente la salud le imposibilitó concluir su tarea e impidió que su capacidad, sensibilidad social y empuje regional, dieran más frutos. En su segunda presidencia, Juan Manuel Santos escogió una opción de “política real” cuando se decidió por Germán Vargas Lleras. El actual vecino del Palacio de Nariño no sólo demostró que tenía capacidad para pasar leyes en el Congreso, sino que hizo casas, carreteras, puentes, aeropuertos y demás factores que contribuyen a la modernización de la infraestructura de nuestro país.

Vargas Lleras está a poco más de un año de dar el salto a las elecciones presidenciales (el retiro debe ser un año antes del cierre de las inscripciones para el cargo). ¿Quién acompañará a Santos en el último tramo de su periodo?

GOBERNADOR-DEL-VALLE

Nombres hay muchos: Iragorri Valencia, Pinzón, Gina, Cecilia Álvarez, Gabriel Silva, Roy, Benedetti… ¿Debe ser de la U? Podría abrir el espectro y pensar en un liberal (Cristo, Pardo, Simón) o en un conservador cercano (Cárdenas o Juan Camilo). Ojalá en las oficinas de Palacio recuerden, al momento de proponer opciones para esta “otoñal vicepresidencia”, la frase de Jorge Eliécer Gaitán: “no importa quién va a ser el ministro; lo que en realidad importa es qué va a hacer el ministro”.

¡De paso, no decapitan tanto opcionado a presidente!

Columnista invitado A El Espectador.

Redacciòn