La Escuela de Conversación certificó a casi un centenar de jóvenes del Cauca como embajadores de paz tras la jornada de formación en técnicas de conversación y comunicación así como en contenidos de los acuerdos de paz de La Habana.
Durante la jornada los asistentes manifestaron sus inquietudes, inconformidades y afinidades tanto con los acuerdos de paz entre el gobierno nacional y la guerrilla de las Farc como de los efectos que el desarrollo de dicho acuerdo ha tenido en el país.
Para la mayoría, la desinformación es la principal razón por la que consideran una parte significativa de la región desconfía del proceso de paz. Hicieron una fuerte crítica al manejo de la información que se da específicamente en los medios de comunicación e incluso a la que sale desde el gobierno tanto nacional como local.
Muchos de los asistentes a esta jornada de formación son jóvenes víctimas del conflicto armado, que a pesar de sus experiencias, le apuestan a un futuro mejor para que nadie más tenga que repetir sus historias.
El compromiso de estos jóvenes embajadores como multiplicadores de la conversación es alto pues uno de los principales diagnósticos de la sesión fue que en su departamento la gente se resiste a conversar sobre paz.
Para Nilson Liz, miembro de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, es importante continuar con este tipo de ejercicios. “El proceso educativo que vienen haciendo desde La Conversación más Grande del Mundo nos va a ayudar a fortalecer y ampliar nuestros conocimientos, a conocer realmente qué es lo que se está pactando en La Habana y partiendo de ahí cuál será nuestro papel”.
Para Liz es claro que este ejercicio además de información les dejó responsabilidades, “mi compromiso es llevar y replicar esta información con toda mi organización en todos los municipios del Cauca”.
Frente al contenido de los acuerdos, las principales inquietudes de los asistentes, al inicio de la conversación, estaban relacionadas con el agro, la participación política y el miedo de que las zonas veredales se conviertan en pequeños caguanes.
A medida que avanzaba el ejercicio, los jóvenes pudieron despejar sus dudas y además empoderarse para llevar información de calidad a sus entornos cotidianos, por medio de conversaciones. Andrés Santiago Álvarez calificó los nuevos aprendizajes, como uno de los puntos positivos de la jornada. “Hemos aprendido y nos hemos enterado de muchas cosas que no se ven a simple vista, muchas cosas de las que no todos nos enteramos”, aseguró Álvarez.
La próxima parada de la Escuela de Conversación será en la capital del Magdalena. Este viernes 15 de julio, La Conversación más Grande del Mundo junto a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Escuela Superior de Administración Pública y Aiesec llegarán a Santa Marta para seguir formando embajadores de paz.
La Conversación más Grande del Mundo En su un recorrido por las principales ciudades del país para formar jóvenes líderes embajadores de paz, tuvo una inquietante acogida.
Rubén Erazo, estudiante de Ciencias políticas de la Universidad Javeriana señaló que “el objetivo fue vincular a los jóvenes a la conversación sobre paz que está dando el país, La Conversación más Grande del Mundo junto a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Escuela Superior de Administración Pública y Aiesec, están crearon estas Escuelas de Conversación cuyo propósito es formar a los jóvenes del país en el uso adecuado de la conversación, los acuerdo de paz de La Habana y herramientas digitales de comunicación”.
Popayán es la décima ciudad a la que llegan las Escuelas de Conversación que ya completan cerca de 450 integrantes. Al final de la jornada los asistentes recibieron un certificado que los acreditará como embajadores de paz.
Estos embajadores quedan empoderados además para crear espacios de paz y de conversación en sus ciudades que se llamarán Campus Paz.
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