Nuestro arzobispo, payanés eminente

Referirse a Monseñor Iván Antonio Marín López, nuestro Arzobispo, es referenciar aquel Sacerdote que sin tener la investidura de Cardenal u Obispo, transitaba libremente por los espaciosos corredores e imponentes recintos del Vaticano, como uno de los privilegiados que estuvo muy cerca de su Santidad Juan Pablo II elevado a la gloria de los altares, y quién mediante Bula Pontificia del 19 de abril de 1997, lo designó Arzobispo de la Arquidiócesis de Popayán, recibiendo la Ordenación Episcopal el 6 de junio del mismo año en esta Ciudad.

Ya había tenido la oportunidad de haber visitado a Popayán como Director Nacional de la Pastoral Social de la Iglesia Católica colombiana, en la época del terremoto, y conocer de cerca la realidad del nefasto sismo de 1983, liderando la organización de la ayuda de la Iglesia a través de los programas del Secretariado Nacional de esa Pastoral.

Hoy al iniciar su vigésimo año de invaluables servicios a la comunidad payanesa y caucana, que han recibido su calor humano, su cercanía y ayuda para solucionar problemas de todo orden, como un inigualable Pastor y Evangelizador que ha llevado a todos sus rincones la palabra y el mensaje de Cristo, el balance de su pastoral en estos 18 años, es sencillamente extraordinario, indisputable y único, pues rompe récores en todos los órdenes de organización y pastoral arquidiocesana.

Su Arquidiócesis con el Departamento del Cauca dirige y coordina la educación de más de 10.000 niños de escasos recursos económicos, en 251 escuelas rurales. En Popayán apoya la educación de más de 20.000 niños y jóvenes en los colegios adscritos a Conaced, y siete mil estudiantes en la Fundación Universitaria de Popayán, como un gran compromiso con la educación en nuestra región.

Es fácil estar cerca de nuestro Obispo pues generalmente celebra la Eucaristía en su sede Arzobispal la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, además permanentemente visita las 90 parroquias, la gran mayoría creadas por él, donde celebra eucaristías y ha confirmado a más de 150.000 jóvenes que renuevan su fe en Cristo y su fidelidad a la Iglesia Católica.

Monseñor Iván Antonio Marín, ha ordenado a 67 Presbíteros y a 27 Diáconos permanentes, para completar 150 Sacerdotes y 295 Religiosas, que constituyen el gran equipo de trabajo que le ha permitido realizar la importante renovación generacional a su pastoral arquidiocesana, implementando en las parroquias el Sistema Integral de la Nueva Evangelización, método para atraer a las personas alejadas de la Iglesia y fortalecer a quienes son cercanos a ella.

Como Obispo siempre ha evangelizado y ensañado el respeto a los demás, a los derechos humanos, a la Iglesia y sus Sacerdotes a trabajar por el bien común, luchar por los sectores más vulnerables de la sociedad, y tiene en sus manos la potestad episcopal de legislar en su propia jurisdicción.

Ejerce la función judicial para resolver de manera serena los conflictos y controversias en busca de la reconciliación de sus miembros, y ahora como lo ha indicado el Papa Francisco, esa potestad se extenderá a las dificultades matrimoniales de su feligresía, con la próxima creación de Tribunales Diocesanos para este fin.

Durante su Episcopado ha creado 22 nuevas parroquias para mejorar la atención pastoral y completar así un total de 90 en la Arquidiócesis, todas orientadas con un Sacerdote en su gran mayoría jóvenes recién ordenados que comienzan así su apostolado por la fe de Cristo y su doctrina.

La eximia personalidad de Monseñor Iván Antonio Marín López, su hoja de vida como insigne Sacerdote, su obra pastoral como Arzobispo de Popayán, han sido honra y prez de nuestra Ciudad y por ello le fue otorgada la más honrosa distinción con la que ésta enaltece y premia a sus hijos más ilustres, la “Gran Cruz de Belalcázar” en su máxima categoría, que le confiere el título de “Payanés Eminente”, el pasado 17 de Junio en solemne ceremonia en el Honorable Concejo Municipal de Popayán.

Sinceras y efusivas felicitaciones Monseñor Iván Antonio por tan merecido homenaje, al Sacerdote y Obispo íntegro que como él, ha sido, es y será siempre también, honra y prez de nuestra la Iglesia Católica.