El alcalde de Jamundí, Edgar Yandi, confirmó que durante la madrugada de este sábado fue lanzada una granada contra la estación de Policía que está ubicada en la vía de acceso de ese municipio.
De acuerdo con el mandatario local, personas a bordo de un vehículo lanzaron la granada contra la fachada de la estación.
“Desde un carro lanzaron la granada, que por fortuna no dejó ninguna persona herida, tampoco afectó la fachada de la estación”, indicó Yandi.
La granada habría caído sobre un puesto de guardia que está a las afueras de la estación y no causó daños significativos en la guarnición policial, muy cerca a varios establecimientos comerciales.
Aunque aún no se ha confirmado quiénes serían los responsables del ataque, en la zona rural de ese municipio hay presencia de grupos armados afines a las disidencias de las Farc y relacionados con el narcotráfico.
A través de vídeos de cámaras de seguridad, las autoridades intentan identificar la placa del vehículo del que fue lanzado el artefacto explosivo para dar con los responsables.
Asimismo, se presentó un hostigamiento a una subestación de Policía del corregimiento de Potrerito en la zona rural de Jamundí y en la Estación de Policía del municipio de Morales en el centro del Cauca, sin que se presentara consecuencias que lamentar o heridos.
La tranquilidad de los habitantes de los habitantes de la vereda La Floresta, en Morales, Cauca, se vio afectada por el sonido de las ráfagas de fusil.
Desde tres viviendas ubicadas justo al frente de la estación de Policía de Morales, se atrincheró un grupo armado para disparar indiscriminadamente.
“Eran casi las 5:00 a. m. cuando pasaron hombres disparando. Me tocó levantarme, salirme de mi cuarto porque estaban disparando mucho”, reveló una mujer que fue testigo del suceso.
Por su parte, Fredy Cardona, gestor nacional del Paz de Asojuntas, reveló más detalles sobre esta violenta incursión.
“Normalmente esos ataques se presentan desde ese sitio. Allí se sitúan para poder disparar hacia la estación de Policía, pero gracias a Dios fue solamente un hostigamiento”, relató el gestor.
Pese a que el ataque se prolongó por varios minutos, este no dejó ninguna víctima, pero sí causó mucha zozobra en Morales, Cauca.
“Esto fue tenaz, creo que tendremos que acudir a Dios porque no hay otra solución. El conflicto siempre está y lo único que podemos hacer es clamar por ayuda”, afirmó Jefferson Campo, habitante de la zona en la que sucedió el hostigamiento.
Los uniformados no pudieron responder al ataque pues los victimarios se ubicaron en medio de la población civil.Este caso se presentó en la madrugada del 30 de noviembre del 2019.