En esta celebración de los 121 años de fundación de Puerto Tejada nos encontramos en el Peatonal de la Alcaldía en el área de la Expo -artesanías con la grata sorpresa de conocer más de cerca el trabajo del dibujante y pintor William Villareal que hace algo más de dos décadas vino a Puerto Tejada para quedarse, casarse y enamorase de su magia seductora de una población que abre las puertas y acoge a todos.
De gran imaginación, irónico, con humor negro y provocador, este artista de origen paisa está influenciado por el simbolismo y el esteticismo que plasma en cada una de sus obras.
La temática de Villaquirán es profundamente de un realismo expresionista de profundo dinamismo sanguíneo que grita al hombre distraído o al indiferente.
Los interlocutores de sus obras son personajes de esta comunidad Nortecaucana; desde una visión crítica son representados al desnudo con todos sus defectos en los retratos que suele plasmar usando varias técnicas como óleos al lienzo, acrílicos, carboncillos y aerografías.
En William Villareal prevalece el dibujante, domina la estructura de la línea sobre el color. Es un artista de síntesis figurativa, con tendencia al realismo social expresionista y cuando se vale del acrílico, utilizado con mucha soltura y aprovechando la capacidad del medio en secar rápido, lo que le permite añadir más gamas cromáticas y transparencias.
Su temática se vale de lo que la memoria no debe olvidar; las miserias que se ocultan a través del control de los medios y pintores sumisos a la estética la belleza y la sordera, pero sobretodo retratar o dibujar con singular soltura y estilo, personajes y ciudadanos del común de Puerto Tejada.
La obra de Villareal se caracteriza por su tono espiritual y envolvente, sus pinturas tienden también ser de gran formato. En cuanto a su vida, podemos resaltar que buscó en todo momento entregarse a su arte y transmitir algo más allá del lenguaje, aunque por mucho tiempo se le conoció como comerciante en muebles en esta población Nortecaucana.
» En mis obras encuentran la armonía en el color y procuro captar el momento y la espontaneidad estableciendo un diálogo positivo o polémico entre el espectador y ella» asegura este pintor nacido en la Virginia, Risaralda, pero Portejadeño de corazón.
Sus servicios los ofrece con una pintura dinámica e imaginativa sobre cualquier superficie, ya sea para una pintura mural o retratos sobre oleo o la versátil técnica de la aerografía con mucha dosis de creatividad.