En Puerto Tejada Rigoberto Peña ha sido uno de los sobrevivientes de la agrupación Los Selectos que hizo historia musical en la décadas de los 70 y 80 la cual animaba fiestas privadas, ferias y entablados populares.
En el programa Voces del Recuerdo que conduce Alberto Cuadros Corrales y que se transmite los Domingos de 9 AM a 12 M por la Suprema 91.8 FM , este veterano cantante habló de su amor y pasión por el Bolero y la Música Antillana.
“El Canto es un arte, es una forma de expresión en el que cuentas una historia que está conectado con sentimientos que se deben transmitir con toda la pasión al púbico. El canto nos hace liberar todo lo que sentimos y nos hace sentir relajados; es en ese momento cuando nos desconectamos con el mundo y nos dejamos llevar por la música” asegura “Rigo” Peña quien evocó la época Dorada de Puerto Tejada, cuando existían los auténticos bailaderos y casetas en donde se disfrutaba sanamente del ambiente que inspira los boleros y toda la música Antillana, que aún cuenta con muchos seguidores en esta población Nortecaucana.
Rigoberto Peña nació y renació en la música, conoció las capitulaciones de la vida, amasó, aunque por poco tiempo, el éxito y así se mantiene, como quien canta un bolero.
Desde pequeño, Rigo Peña supo que tenía una atracción especial por la música con sabor Antillano. Comenzó interpretando a los grandes de este género como Celio González, su favorito, Alberto Beltrán, Bienvendio Granda, Roberto Ledezma, Charlie Figueroa, Tito Rodríguez, Nelson Pinedo y Vicentico Valdés entre otros.
También recordó cuando viajó por varias ciudades de Colombia con la Orquesta de Los Hermanos Jordán deleitando a los seguidores con su voz y ritmo de la que aseguró “Fue la mejor forma de compartir con el mundo mi gusto por la música antillana y los ritmos del Caribe”.
El bolero es eterno. Con sus historias de pasiones y desencuentros, podría caer fácilmente en la cursilería. Pero se resiste y permanece elegante a través de las décadas, gracias a sus raíces afrocubanas —el ritmo cadencioso de la percusión, las refinadas líneas melódicas del piano o el requinto, y el aterciopelado acompañamiento de saxos, trompetas y trombones, pero sobretodo con la interpretación de cantantes como “Rigo” Peña que en su natal Puerto Tejada es admirado y querido por permanecer en el tiempo con este género musical.